Balaguer recupera la proyección de películas siete años después

El grupo municipal de CiU defendió a capa y espada durante la campaña electoral la recuperación del cine en la ciudad. “Queremos una ciudad de película” repetían los candidatos de la formación durante semanas. Pues bien, siete meses después de la llegada al poder de la federación nacionalista, la promesa se ha cumplido. Sin grandes alardes, pero la proyección de cine en Balaguer será de nuevo una realidad después de 7 años. El alcalde de la ciudad Josep Maria Roigé cerró ayer con la empresa exhibidora Circuit Urgellenc S.A un acuerdo para recuperar las sesiones periódicas de films comerciales, que se iniciarán el próximo mes de febrero, inicialmente como prueba piloto, con “Sherlock Holmes 2 Juego de Sombras” “El topo” y “Criadas y señoras”.

En el pacto se acuerda que sea el consistorio que ceda la sala de proyección, el Teatre Municipal, y que corra con todos los gastos de mantenimiento, mientras que la empresa se hará cargo de todo lo demás. El primer edil del municipio recalcó que las tres películas que se podrán ver son sólo una prueba para que el gobierno municipal calibre el interés de la ciudadanía para ver cine. En caso de ser positiva, la programación se extendería en el calendario y se convertiría, de esta forma, en una cartelera estable en el teatro. Roigé se mostró contento de haber devuelto a la ciudad la proyección de cine comercial después que en los años anteriores se realizara en el mismo recinto municipal ciclos de cine infantil que tuvieron un notable éxito de público. El líder convergente ha querido realizar ahora un paso para la restauración del cine, “una vieja reivindicación de la ciudadanía”, según destaca, motivo por el cual espera que la propuesta actual sea bien acogida. Las películas se proyectarán los días 5, 12 y 26 de febrero a partir de las 20:00 horas y con un precio de seis euros.  

Cabe recordar que Balaguer perdió las últimas salas de cine en 2004 cuando el mítico Cine Condes, que disponía de dos salas, fue reconvertido en los bajos de un edificio de nueva planta. A partir de aquel entonces, la ciudad ha sufrido un largo periplo sin poder gozar de películas, un hecho que ha sido motivo de distintas quejas y polémicas. La creación de una sala de cines fue sondeada por distintos políticos, aunque la complicada situación financiera obligó a desestimar la propuesta.