Reportatges

El último jefe de estación

“La vieja estación, andenes y vientos, recuerdos y anhelos, nobles sentimientos…” así reza parte de un poema que luce en una de las parades del pequeño despacho de Constantino López, ciudadrealeño de 27 años y responsable del trajín diario de los trenes que circulan por la vieja y triste estación de Balaguer, que no ha sido renovada durante todos sus años de vida. Él es un jefe ligado a la realidad, que le obliga a actuar como los de antaño. Cambiando manualmente los railes o apuntando en un dosier la salida de los convoyes, su figura parece sacada de un film de otros tiempos cuando aparece con el uniforme dispuesto a dar la señal de salida al maquinista con la bandera, el silbato y el gorro.

Ver las dependencias de la estación de tren de Balaguer es como recular cuarenta años en el tiempo. Uno cree que protagoniza alguna película de Bardem o Berlanga y que se encontrará al mismísimo Pepe Isbert comprando el billete con su maleta de madera y su jaula con gallinas cuando llega a la taquilla y otea el puesto de mando del jefe de estación. Sin embargo allí está un joven que trabaja entre reliquias que aún funcionan. Constantino López, un estudiante de Empresariales de Ciudad Real que llegó a la capital de la Noguera por azar después de un mal examen que le desplazó del destino laboral que él quería. Parece irreal, pero no lo es. En Balaguer los raíles se cambian manualmente, el silbato hace la función de altavoz y los trenes van sin catenaria, con gasoil. “En Cartagena y Badajoz hay alguna estación tan antigua como ésta, pero ya quedan muy pocas así” asegura López, que cree que  los recortes de la Generalitat en la línea de Lleida-La Pobla de Segur pueden suponer el cerrojo definitivo al trayecto. Desde el inicio de la línea siempre ha habido rumores de cierre, “aunque la realidad parece ahora validar las habladurias”.

Él y su compañero de mañanas, junto con otro jefe de estación que cubre las jornadas de descanso, son las especies en extinción de un recorrido que ha visto como ha sido abandonado progresivamente por los viajeros. “Antes teníamos un promedio de 50 personas al día, pero ahora esta cifra ha bajado ostensiblemente”. La gente se ha quejado mucho en los últimos meses, dice, aunque desde aquí “poco podemos hacer”.

López gestiona solo dos viajes en su turno de tarde, – que se complementan con los dos de la mañana – uno a las seis y otro a las nueve, una frecuencia de paso que evidencia la decadencia de la línea de ferrocarril, donde la figura del jefe de estación solo se encuentra en Balaguer. “La estación de la Pobla es un desierto, no hay nadie, es el propio maquinista el que hace las funciones de responsable ferroviario y el que nos avisa de cuando entra y cuando sale el tren de la estación”.

“Si vas de turista a la Pobla, solo tienes tiempo para desayunar”

Nicolau es el maquinista del tren de la Pobla, un experto en materia ferroviaria que lleva más de 35 años entre locomotoras. Él es el encargado de dirigir los maltrechos convoyes de la línea que guardan en su interior infinidad de historias. Ahora, con los recortes, su trabajo ha disminuido, aunque no su sentido del humor. Así, cuenta que si un turista quiere ir de visita a la Pobla de Segur en tren solo tendrá tiempo para desayunar. Los horarios lo explican: El tren llega a las once de la mañana y a la una menos cuatro minutos ya sale el siguiente – y último- hacia Lleida. Todo un récord.

Nicolau hace también el trayecto que une Balaguer y Lleida. Cuando llega a la capital de la Noguera se para un rato a charlar distendidamente con López y el revisor a la espera que la gente del andén suba al tren. No obstante, “no todos los que están suben, hay muchos que vienen a pasar el rato” afirma el responsable de la estación de Balaguer, que asegura además que los clientes no disponen ya de la opción de comprar ida y vuelta. “Antes había descuento si comprabas dos billetes, ahora ya no. La gente solo puede hacer el viaje de ida aunque después tenga que volver”. A este poco margen de maniobra a la hora de comprar el billete se le suma el incremento del precio, que ha subido de 2,30 euros a 2,90 desde principio de año. “En Cataluña es el único sitio donde ha habido un incremento de los pasajes” asegura Constantino López, que admite que el estrés no forma parte de su vida laboral, que termina cuando sale el último tren hacia Lleida, pocos minutos después de las nueve de la noche.

Muchos clientes que antes utilizaban el tren se han pasado a los buses que la Generalitat de Catalunya ha habilitado para suplir los cambios en la línea, y “nada parece indicar que se vuelva a los horarios de antes”. Solo el tren turístico de los sábados, el conocido com “Dels Llacs”, da una alegría en todo este panorama decadente. La locomotora tira de los convoyes que van casi siempre llenos de turistas que ven en la parada de Balaguer como el joven Constantino López sale, como cada día, con su gorro, su silbato y su bandera para dar el orden de salida. ¿Llegará algún día la última?

Un oasis leridano en la capital

Entre el ejército de turistas que transita por el centro de Barcelona y los comercios de multinacionales extranjeras se encuentra un reducto de catalanes que defienden a capa y espada la tierra de sus orígenes: Lleida. Son los más de 3.500 socios del Centre Comarcal Lleidatà, un espacio ubicado a tiro de piedra de la plaza Universitat, en el meollo de la capital donde, paradójicamente, lo autóctono se convierte en lo exótico y el catalán pierde su dominio en beneficio de otras lenguas del mundo. Es en este ambiente hostil que trabaja sin descanso el presidente de la entitad, Miquel Àngel Gento, nacido en Tremp y que advierte de inmediato de la solera del terreno que se pisa: “Desde el 1927 que existimos con la intención de defender la cultura catalana y dar difusión a las comarcas de Lleida”. La nostalgia de los leridanos residentes en Barcelona, asegura, “motivó la creación del centro”, un lugar que moldeó la figura pública de Lluis Companys, que ejerció el cargo de presidente en 1931, y que ha visto pasar dos dictaduras, una república y el advenimiento de la democracia.

Siempre comprometidos con el país, durante años el centro ha ido tejiendo una estructura de actividades que le ha convertido en una auténtica embajada de la provincia en Barcelona. Según Gento, “el centro ofrece información a los turistas que se interesan por las comarcas de Ponent, la gran desconocida de Cataluña” un hecho que cree “muy importante si se tiene en cuenta la cantidad de turistas que pasan por delante nuestro”. Así, no es de extrañar la ingente cantidad de mapas y trípticos que se ve en la recepción, lugar donde se gestiona además el sinfín de actividades que se organizan para los socios. “La actividad no para nunca aquí” destaca un jubilado de Balaguer afincado en la capital catalana. Representaciones teatrales, conciertos de música, conferencias de personalidades, talleres de formación para tocar un instrumento,  grupos de poesía, presentaciones de libros… el Centre Comarcal de Lleida es un pequeño universo, un remanso de paz que ofrece a uno la posibilidad de evadirse del trajín exterior y tomar café y jugar a cartas o a la ajedrez con sus asiduos del bar. Un oasis donde se celebran también las fiestas mayores de algunos municipios de la provincia. Las Fiestas del Sant Crist de Balaguer o las de Sant Anastasi de Lleida, por ejemplo, son las más populares en el centro, que se viste con sus mejores galas para celebrar por todo lo alto sus fiestas desde la distancia.

Entidad declarada de utilidad pública en 1970, Creu de Sant Jordi en 1993 y Medalla de oro de Barcelona en 2002, el centro “está abierto a todo el mundo sin excepción” asegura Gento, que afirma que su voluntad es que nadie “vea en peligro su filiación al centro por culpa de la crisis económica”. No obstante, cabe destacar que durante los años de problemas financieros la entitad ha aumentado sus socios, un hecho que “anima a seguir con el trabajo realizado”. Gento tiene buenas palabras hacia las instituciones públicas, aunque pide más compromiso de los políticos”.

“Los políticos de Lleida vienen muy poco por aquí”

A Gento le gusta gestionar el centro, se nota. Le pone pasión. La misma que, según él, le falta a los políticos de Lleida para acercarse a las dependencias de la entidad. Dicho esto, se entretiene en abrir puertas para mostrar salas, salitas y salones disponibles para todo aquel que quiera, “también políticos !Solo faltaría!” El presidente lamenta que haya gente de “nuestra tierra” que cuando viene a la capital “prefiera reunirse en otros sitios mediante pago antes que aquí, que cedemos el espacio de forma gratuita”. Gento concibe el espacio que dispone la entidad, dos plantas en propiedad en la Gran Via, como un lugar de encuentro entre todos aquellos que tengan vinculación con Lleida. En definitiva, una embajada que actúe de nudo de relaciones. En este sentido desde el Centre Comarcal Lleidatà ya se ha puesto manos a la obra para vincular a varias asociaciones de la ciudad que tienen dificultades para mantener una sede en funcionamiento.

El caso más significativo es el dels Amics de la Música de Barcelona, un colectivo que ha vinculado su actividad al centro leridano, que ofrece sus salas para que sus miembros puedan ensayar y realizar conciertos. Una de sus responsables asegura que con la nueva ubicación dels “amics” se ha abierto una gran oportunidad para seguir gozando de la música al mismo tiempo que se han ampliado notoriamente las posibilidades de llegar a más gente “gracias al gran grupo que hay en el Centre”. Gento, por su parte, se muestra satisfecho, aunque asegura que “aún tenemos mucho trabajo por delante”.

La clau de l’enigma Colom

La història és una realitat en si mateixa. Tot allò que veiem en els llibres ens ho prenem com un esdeveniment real i inamovible sense que ens plantegem el fet de fer lluir l’esperit crític que ha de fer-nos qüestionar el passat. És precisament això el que ha dut a terme l’historiador català Jordi Bilbeny sobre els esdeveniments que van tenir com a protagonista en el segle XV el descobridor d’Amèrica Cristòfor Colom. Tirar la vista enrere i fer-se preguntes. Les tesis que parlen de l’origen genovès de l’almirall són molt acceptades i assumides, i és molt difícil poder revocar tants anys d’un pensament encarat en aquesta mateixa direcció. Colom era italià. Ho sap tothom. No obstant, els documents que demostren que aquest fet podia no ser així es conten per centenars, i és aquí on s’obre la porta a la possibilitat que el descobridor hagués nascut a Catalunya. Res és segur, però gràcies en part a la infanta de Portugal Felipa de la nissaga dels Urgell de Balaguer, en podem tenir la certesa. Ella és la clau de l’enigma Colom. Per Àlvar Llobet

Diu la història que Cristòfor Colom va descobrir Amèrica l’any 1492. És aquest un fet acceptat i irrebatible per molts i que ha fet que el descobridor sigui un dels personatges més coneguts de totes les èpoques. Només cal preguntar per ell, i tothom en donarà raó. Colom va ser el primer en posar els peus en el nou món després d’un llarg periple per mar. Què més se’n sap però d’aquest almirall que els historiadors associen sempre amb tres caravel•les i amb els tres germans d’una família anomenada Pinzón? L’aiguabarreig històric és enorme quan es volen fer passos en direcció als orígens de l’il•lustre aventurer. Molts historiadors han escrit en cròniques i anàlisis, i són tesis molt esteses i acceptades, que el navegant va nàixer a Gènova en el si d’una família de llaners. D’altres, com l’investigador d’Arenys de Mar Jordi Bilbeny, apunten camins radicalment oposats i que es centren en la seva catalanitat. De fet, la seva idea sostinguda des de fa temps entronca amb tot allò que moltes generacions de famílies catalanes i investigadors afirmaven sobre els orígens de Colom. Només un exemple. L’any 1927, l’historiador peruà Luis Ulloa publicava a la revista balaguerina Pla i Muntanya un extens article que versava sobre la catalanitat del descobridor, un fet que, en paraules del periodista i polític Joan Sauret, remourien “els centres d’investigació històrica” ja que “les proves són evidents”. El mateix Ulloa anunciava ja llavors que “la tesi de la catalanitat de Colom és avui la més sòlida de les que hom sosté a l’entorn de la nacionalitat de l’insigne navegant”.

Bilbeny doncs, no ha estat el primer en descabdellar la vida del descobridor, però les seves investigacions serveixen ara per reblar diverses hipòtesis formulades des de fa dècades. El del Maresme afirma que Colom havia nascut a Catalunya, que era un home d’estat i no un senzill plebeu, i que es va casar amb Felipa de Coïmbra, néta de Jaume d’Urgell “El Dissortat” que va caure en desgràcia arran del Compromís de Casp, i besnéta de Pere III “El Cerimoniós”, ambdós nascuts a Balaguer.

Acostumats a la imatge d’un Colom italià, no és d’estranyar que la traça històrica que defensa la seva catalanitat sigui sovint menystinguda i desacreditada. No obstant, la via seguida per Bilbeny i d’altres investigadores com Josep Mayolas o Caius Parellada desmunta fil per randa una història que ha persistit durant segles. En realitat, Cristòfor Colom, diu Bilbeny, era Joan Colom i Bertran, noble navegant català la biografia del qual coincideix plenament amb la que oficialment s’ha escrit del descobridor d’Amèrica. Símbols heràldics, família i noms encaixen “si es comparen les dades”, alhora que es desmenteix la peregrina teoria que el fill d’un llaner arribés als cim més alt de l’estructura d’un estat. És possible que ho aconseguís enganyant el rei Ferran i tota la cancelleria, sense que ningú no ho denunciés? Una de les respostes més plausibles passa per considerar que Colom, home d’estat, s’emparentés amb una dona de la reialesa de Portugal que, alhora, ho era també de Catalunya. Felipa d’Avis i d’Aragó, coneguda com a Felipa de Coïmbra. Així va ser segons la via històrica catalana, i, per aquesta raó, el descobridor va poder accedir als càrrecs a què va accedir i viure a les corts on va viure, amb la més absoluta de les normalitats i sense cap denúncia institucional. De quina altra manera hagués pogut rebre les armes reials i els títols de governador general i virrei que estan documentats? El noble descobridor es lligava d’aquesta manera amb la reialesa portuguesa, però, qui era realment Felipa de Coïmbra? Com es van arribar a conèixer amb Joan Colom?

L’infanta Felipa va ser una noble catalana i portuguesa que alhora va desenvolupar un paper cabdal en l’humanisme europeu del segle XV. Era filla del duc de Coïmbra, Pere de Portugal i d’Isabel d’Urgell i d’Aragó, primogènita del balaguerí Jaume d’Urgell “El dissortat”. Per línia paterna era néta de Joao I i Felipa de Lancaster, princesa anglesa. El seu pare Pere de Coïmbra, esdevindria regent de Portugal a la mort del seu germà Duarte I i durant la minoria d’edat del fill d’aquest, Alfons V. Dona refinada i de gran coneixement, Felipa de Coïmbra va ser a més a més l’administradora dels bens del seu germà Pere IV El Conestable quan va esdevenir rei d’Aragó i comte de Barcelona després de la Guerra Civil catalana de 1462 que va enfrontar Joan II d’Aragó i els remences d’una part, i les institucions catalanes de l’altra pel control del principat de Catalunya.

Pere IV era un Urgell, acèrrim enemic de la família dels Trastámara, vencedors en el Compromís de Casp que va acabar amb la nissaga dels reis balaguerins. Joan Colom i Bertran havia lluitat al seu costat durant la Guerra Civil i, poc després, va esdevenir diputat entès en comptabilitat, un fet cabdal per la coneixença amb Felipa de Coïmbra, responsable dels recursos del seu germà rei. D’aquesta manera Joan Colom va viatjar amb naus navals fins a Portugal diversos cops, com així es pot veure en les cartes de l’època, per tractar dels recursos catalans, un fet que, en paraules de l’historiador Josep Mayolas, “podia haver propiciat el coneixement entre Colom i Felipa”. La concordança tècnica i ideològica és un punt que podia fer pensar en el casament entre els dos sobre l’any 1.464 o 1.466. Els portuguesos deixaran escrit que Colom és infant de Portugal i que viu en aquest país durant anys, una data que concorda amb el naixement del fill de la parella, Ferran Colom al 1468, susceptible un dia de cenyir la corona catalana i a ser, per influència materna, un erudit en lletres, una amenaça que Ferran el Catòlic es va encarregar de desactivar fent entrar el jove Colom en religió. D’altra banda i segons Bilbeny, la dona que apareix com esposa de Colom en les cròniques oficials, Felipa Moniz Perestelo, és un personatge inventat ja que “no hi va haver cap membre real de la família Moniz Perestelo que es digués Felipa”.

El fill de Colom, descendent de la família Urgell, era la darrera esperança perquè la nissaga tornés a governar després que els Trastámara s’haguessin encarregat d’eliminar tot el vestigi generacional. Per aquest motiu, el descobridor va demanar al rei d’Aragó el virregnat hereditari de les terres que anava a descobrir, un fet entès per Mayolas com un projecte de legitimació d’una nova estirp de reis Urgell, en aquest cas, a Amèrica. Segons afirma, aquest va ser el projecte que ha quedat amagat per la història oficial. Per la seva banda, Bilbeny es pregunta si les peticions dels càrrecs hereditaris les podria haver fet algú, per exemple un senzill llaner, si sabés que no hi tenia dret.

Colom, doncs, resumeixen, era un noble casat amb Felipa de Coïmbra, la clau de volta que explica la catalanitat del descobridor d’Amèrica, per molt que “les tesis oficials es tanquin en banda i no vulguin acceptar les altres hipòtesis”.

Grup Escènic Recreatiu: Teatre Generacional

“Entre els nens i les nenes, el dimoni pel mig”. Balaguer en ple franquisme, any 1954. Tot és gris, dirigit, molt catòlic, tradicional, una grande y libre. Els infants es separen molt sovint per gènere, i el teatre no és una excepció. L’Acció Catòlica de la ciutat, una mena d’ateneu clerical sota la responsabilitat de capellans, n’és un clar exemple ja que té dos grups per separar nois i noies. Alguna cosa passa a la capital de la Noguera però aquell mateix any que capgirarà l’estatus vigent i forçarà a l’obertura de mires a l’església de l’època. Neix el Grup Escènic Recreatiu, conegut com G.E.R.

Serà el mes de març de 1954 quan el grup representa la seva primera obra amb la supervisió del clergat “La Ventafocs”, interpretada per diversos fundadors com Dolors Portella, Dolors Vidal, Josep Guarné o Francesc Vilalta, algun dels quals van esdevenir posteriorment autèntiques icones del teatre balaguerí. Res ni ningú pot aturar la bola que s’ha començat a moure i que permet alliberar-se entre bambolines i decorats d’una realitat dura marcada pel Noticiero Universal que rendeix tribut al règim. 

El teatre és imparable, ja no morirà mai més a Balaguer i, en tan sols 2 anys es realitzen fins a 12 obres diferents. “D’aquesta aigua no en beuré”, “Terra Baixa” o “La filla del mar” són alguns dels espectacles  més populars representats, a mitjans dels 50, en català. La llengua no mor perquè tampoc ho fa el teatre. Hi ha molta comèdia, que s’intercala per Nadal amb “Els Pastorets” autèntica columna vertebral de la història del grup i, com diu l’actor balaguerí d’Els Joglars Jesús Agelet “la millor escola de teatre del món”.

Es va consolidant el G.E.R amb els anys, és la referència que fa que nens i joves es posin per primera vegada davant del públic. No és en va aquest fet, els nens d’avui són els homes de demà. Aquell vailet que fa de dimoniet acabarà sent Satanàs o, encara pitjor, director de la companyia! Una figura soferta que carrega amb el pes de l’obra, poc agraïda que, quan es parla de l’entitat balaguerina, és inevitable associar-la amb Francesc Vilalta i Salut, en “Paco de Cal Marvà” o “Paco Marvà” a seques. És ell un autèntic vertebrador del grup, mestre de molts com a actor, director de tots després que fa viure una de les etapes més glorioses de la companyia amb obres com “El millor dependent del món”, “Els arbres moren drets” “El senyor Parramon”… la llista és inesgotable, igual que les ganes del grup, que conta amb un excel•lent elenc d’actors com Antonio Campo, Francesc Felip, Joan Llobet o Ramon Macià, director de “La Passió” que durant diverses temporades es va realitzar al mític teatre Condal de la ciutat. L’excel•lència es nota en escena i de “La Ventafocs” dels inicis es passa 25 anys després, en l’any de la celebració de les noces de plata, a la representació d”El retaule del Flautista” i de “La Desitjada”, obres realitzades en molt poca distància de temps i que obliga al grup a fer un esforç molt gran com recorda Joan Llobet, director de l’obra de Jordi Teixidor, ja que “els actors que intervenien com a protagonistes en una, feien d’extres en l’altra, que dirigia el bo d’en Paco Marvà”. El tàndem Marvà-Llobet manté l’espurna viva del grup, cadascú en el seu terreny teatral que demostra la varietat de registre del G.E.R amb la seriositat de “L’hostal de la glòria” i la comicitat de “Un pagès a Barcelona” donant-se la mà, sempre amb èxit.

 El grup però evoluciona, es regenera, la generació passa i poc a poc el nom de Francesc Vilalta ja no s’associarà al del director sinó al del seu fill igual que els Llobet, on Jaume i Josep Maria agafen el testimoni del seu germà Joan i modernitzen literalment el teatre balaguerí i el posen al segle XXI. Uns Pastorets sense decorats de paper… tota una demostració d’intencions que fa renàixer el G.E.R, que presenta aquests anys sota la direcció de Josep Maria Llobet un Goldoni “Un dels últims vespres de Carnaval” i un Pere IV “El 30 d’abril” així com diverses versions dels Pastorets, un d’ells musicals en record del malaurat Jaume Llobet,  alhora que ret homenatge al “pare teatral” Paco Marvà un 3 d’octubre de 2004, un any abans del 50è aniversari. Es celebra com mai, a mode de farsa i amb ambient de tabernes i palaus. “L’últim assaig del Tenorio” arrasa l’abril del 2005 amb Joan Llobet altre cop al capdavant. D’ençà, ha estat ell el pal de paller del grup canviant-se el paper de director amb Pilar Martínez, directora en obres com “La paperera” o “El sexe dels objectes”.

56 anys després, el grup ha tornat a l’atac bevent dels èxits passats. “La gàbia de les boges” és la nova hilarant creació que promet i molt. La història de dues famílies de morals oposades que es barrejaran en un cabaret ple d’espectacles eròtics i sensuals. Protagonitzada per Pere Estany i Amador Marcos, l’obra contagia l’humor de “tresillo” tan ben acceptat.  Carlos Felip en el paper de Terremoto del Sur, Esteve Biel com a Delirio, un streptease o espectacles de dansa del ventre són els reclams. “Mai s’ha fet una obra on s’hi inclogui tant espectacle de revista com aquesta” assegura Llobet, que destaca el gran treball d’actors com Lluis Monell, Oriol Biel, Anna Casol i José Ángel Figuerol i la dedicació dels més de 50 extres que hi apareixen. És aquesta la clau i el motiu, la sociabilització. “Fer teatre em permet conèixer molta més gent de la que coneixia”, “Em va molt bé per perdre la por a parlar en públic” són algunes de les sensacions que produeix el G.E.R que, segons Pere Estany, “ha esdevingut un actor fonamental per la cohesió social de la ciutat”. Segons l’actor balaguerí, la varietat d’obres que ha representat el grup durant el seu llarg periple  han ajudat a molta gent a desinhibir-se i a viure des de dins el que és el món del teatre.

Al cap i a la fi, es tracta d’això, de fer servir el teatre com a eix de la societat. El Grup Escènic Recreatiu n’és el millor exemple.